Alimentación saludable: al 73% de los argentinos le preocupa su dieta
Según un informe, a pesar de la creciente preocupación, sólo el 63% declaró modificar sus costumbres en pos de una ingesta más equilibrada. Por qué las etiquetas con la información nutricional juegan un rol clave a la hora de consumir ciertos productos
En una época en la que la obesidad, el sobrepeso, la diabetes y la hipertensión están a la orden del día, el mensaje de comer sano se impone casi como un mantra.
El 29% de los hogares argentinos están altamente preocupado por su alimentación, el 44% medianamente y para el 27% restante no es un tema que los movilice, según se desprende del reciente estudio «Concern Monitor 360°» realizado por Kantar Worldpanel en conjunto con Kantar Futures, que segmenta a la población en base a sus niveles de preocupación por la nutrición. Sin embargo, sólo el 63% declaró que cambió sus costumbres para tener una alimentación más sana
La toma de conciencia en nutrición conlleva una actitud proactiva en cuanto a cambios de hábitos frente a góndolas y en las mesas», explicó Renata Segovia, Solutions Manager de Kantar Worldpanel.
No se trata simplemente de ingerir frutas y verduras. «Comer saludable es sinónimo de comer variado, con moderación, seleccionando alimentos de alta densidad nutricional y respetando todas las comidas principales», resumió Florencia Cardone (MN 6650), miembro de la comisión directiva de la Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas Dietistas Observamos que 9 de cada 10 hogares con alto nivel de preocupación en su alimentación declaran que adoptaron un consumo en pos de una vida más sana, mientras que la cifra cae en los que tienen bajo nivel, a 2 de cada 10″, resaltó Segovia ADYND).
En esa misma línea, eliminaron o redujeron de manera significativa el consumo de: grasas (70%) azúcar (58%) y sodio/sal (50%). Los más conscientes de su alimentación registran un consumo inferior al promedio en aceites, aderezos, papas fritas y snacks, margarina, dulce de leche, hamburguesas y prefritos de pollo.
El 91% de los argentinos adoptó como costumbre leer las etiquetas con la información nutricional. A su vez, las etiquetas con la información nutricional juegan un rol fundamental. El 91% detalló que le presta atención al contenido descripto, mientras que el valor desciende a un 28% en aquellos con bajo nivel.
Respecto a los motivos, a cada grupo los mueven distintas razones y actúan en consecuencia: unos bajan la frecuencia de compra del producto y otros lo dejan de comprar directamente.